CDZ SoundTrack - Lyra Orphee Death Trip Serenade
Escribo por una nostalgia que quiero volver a sentir. A hablar, a contar, a desgranar mis lagrimas como cuentas de un rosario, escribo porque me quejo mudo. Porque recorde que al menos aqui, en un sitio que no se visita, oculto a los ojos, puedo limpiar mis alas sangrantes y llorar.
Nadi ha de verme lloroso, abatido y doloroso... ¡morales, si supieran el esfuerzo que es sonreir cuando quieres destruir y prender fuego a todo!
Esperanza ¿a donde te fuiste?, Fe ¿por qué no te avivas? Caridad ¿por qué tengo frio?
No quise escribir tantos años, tanto tiempo estupido en el que por temor a herir o molestar me cosi los labios con ortigas, para que al tratar de abrir la boca, esta me sangrase, para no herir.... me han dicho que hablo demasiado, si tan solo supiesen lo que es contener un oceano en corazón...
No quiero morir, pero no quiero ser menos libre y menos capaz de lo que soy, la cama de reposo me aterra, las llagas en la piel de no moverte, las agujas en tu piel, el querer agua y nadie acerque una esponja siquiera...
No quiero ver la realidad -que ya veo- de recibir "tanto cariño" y que el teléfono no suene, que nadie llame a la puerta, y sabiendo, como yo, que me hace "daño" me de a morder un flan.
Mis dedos... parece que de pronto recordaron su forma de bailar y ahora graciles como gacelas, mientras recorren un teclado frio, rompen a pisadas mi ya, de por si, fracturado corazón...
Alguna vez, siendo más joven dije "yo no lloro, destilo diamantes por los ojos"... cuanta saburia en una juventud perdida, vivida y ya ida. Ahora no puedo llorar sin que me queme la cara, sin añorar el que nada doliese, pero a decir la verdad, siempre he vivido sufriente, pero por eso aprendí a ronreir, porque ¡es tan hermoso vivir!.
Poco a poco me marchito, pero al amanecer renazco. Soy una eterna rosa de Jericó, un canto del cisne, un alma loca, un Juanjo que se enamoro tanto de vivir que desea morir mientras aun tiene sus bonitos recuerdos, mientras aun se siente bello...
Yo que pinte con amor cada vez veo menos.
Yo que baile ahora necesito un bastón.
El corazón que tanto amo falla.
Los pulmones que aspiraron perfumes de sueños y amor se marchitan.
Me muero a pedazos.
Pero siempre maravilloso. Y por elección propia. Me dije que mi vida sería diga, de que algún alma loca la vuelva a vivir. Y ese es quiza mi mayor deseo, el que no me dejen morir, pero no físicamente, sino que me mantengan vivo. Aunque sea en un recuerdo, cada noche de San Juan.