jueves, 28 de julio de 2022

Miserere mei

Hace tanto que no escribo aquí que realmente no sé qué pensar, me gustaría saber cómo actuar, como opinar, qué decisión tomar; pero la realidad es que no escrito porqué,  no es falta de tiempo, sino más vienes miedo a confrontarme con lo que realmente siento mi querido Dios.

Me gustaría saber porque se me brinda la oportunidad o la situación de el transplante que requiero, toda la gente me dice que esté tranquilo,  que no va a pasar nada  que todo va a salir bien pero la realidad es que tú sabes que zozobro.

No se porqué a alguien como yo se le da esta oportunidad. Un alma que se equivoca tanto, que ha arriesgado su vida consciente o no, que me bebí los placeres del mundo... y escribiendo esto regresas a mi mente el alguien que, quizá no esté tan cerca del sagrario como antes, pero que siempre lo he tomado de refugio.

Veo a tantos enfermos que lo merecerían más,  pero se me brinda igual la oportunidad.  Y me debato entre aceptar o no, no por el deseo de morir, mi dulce Suspiro, bien lo sabes. Sino por lo que conlleva cada una, como dijiste "si es posible: que pase de mi este caliz" pero si lo mandas beberé. 

Pienso en mi familia y el sacrificio y esfuerzo que seria, en mi trabajo que me hace tan feliz, en mis alumnos, a los que quizá no debiese querer tanto, pero que son la luz de mis ojos, en mis amigos... en todos a quienes guarda mi corazón.

Pienso igual en la cirugia, en los cortes, la sangre y agujas, en estar hospitalizado (como lo estuve el mes pasado de junio 2 semanas saliendo el 24, mi cumpleaños) en los cambios de hábitos, comidas, reuniones, en las prohibiciones... y se que debería pensar igualmente en lo bueno, en estar "sano", en una vida diferente,  y creo eso me da miedo. 

Mi Querido Dios,  mirerere mei.


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